¿Cómo limpiar una célula dental?
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Las células dentales, como muchos dispositivos bucales, requieren de una limpieza específica para evitar problemas a futuro. Esta limpieza puede ser diaria o semanal, dependiendo de la frecuencia de uso y de las actividades que realicemos; por ejemplo, si trabajamos fuera de casa y no contamos con mucho tiempo libre. Saber cómo limpiar una célula dental es indispensable para una buena salud bucal.
¿Por qué limpiar una célula dental?
Como las células dentales suelen ser utilizadas durante tiempos prolongados, como parte del tratamiento, es importante realizar una limpieza concienzuda de este y de su estuche. De esta manera, se eliminan las fuentes de bacterias y se evitan las infecciones. Esta limpieza puede ser sencilla o profunda.
Herramientas necesarias
- Agua.
- Cepillo de cerdas suaves o cepillo específico para células dentales.
- Toalla suave.
- Pastilla efervescente de limpieza, detergente de lavavajillas o jabón neutro.
Pasos a seguir
Limpieza diaria:
- Retirar la célula dental de la boca con cuidado.
- Colocar la célula dental debajo del grifo con agua fresca, para retirar los residuos de saliva, comida y suciedad.
- Pasar el cepillo de cerdas suaves o el cepillo específico por todas las superficies de la célula dental.
- Enjuagar con abundante agua.
- Utilizar la toalla suave para secar el exceso de agua.
- Colocar la célula en una superficie seca y ventilada durante 20 minutos para un secado óptimo.
Limpieza semanal:
- Repetir los pasos 1 y 2 de la limpieza diaria.
- Utilizar la pastilla efervescente, el detergente de lavavajillas o el jabón neutro. Si se utiliza la pastilla, debemos dejarla actuar durante 20 minutos en un vaso con agua En caso de utilizar detergente o jabón, repetir el paso 3 de la limpieza diaria.
- Repetir los pasos 4, 5 y 6 de la limpieza diaria.
Para limpiar el estuche podemos utilizar el detergente o el jabón sin problemas. ¡Enjuaga bien para evitar sabores jabonosos!