¿Cómo limpiar una chimenea de ladrillo?
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Las chimeneas de ladrillo deben limpiarse al menos una vez al año, y más aun sabiendo lo difícil que puede colocarse los restos de hollín cuando se adhieren a sus ladrillos. Pueden usarse productos especiales para limpiar una chimenea de ladrillo, sin embargo, existen productos en casa con los que puedes obtener buenos resultados. ¡Te explicamos cómo!
¿Por qué limpiar una chimenea de ladrillo?
Cuando la leña esta húmeda no solo produce hollín, sino que también a largo plazo genera alquitrán, un elemento nocivo para la salud de los pulmones. Deshacernos de ello es fundamental. También para que una chimenea funcione de manera efectiva debe de estar limpia y aseada.
Herramientas necesarias
- Cubeta
- Taza pequeña
- Agua
- Jabón liquido
- Sal
- Bicarbonato de sodio
- Vinagre
- Cepillo de cerdas de alambre
- Paño
- Rociador
- Cubre bocas
- Guantes de látex
Pasos a seguir
- Protégete con un cubre bocas y con los guantes de látex
- En una taza pequeña agrega bicarbonato de sodio, sal y jabón líquido y mezcla hasta formar una pasta
- Agrega un poco de agua a la mezcla para darle soltura, pero cuida de que no se vuelva acuosa
- Con el guante protegiendo tu mano agrega la mezcla preparada sobre los ladrillos de la chimenea y deja que seque
- Desprende el hollín y carboncillo que se adhirió a la mezcla ya seca
- Luego rocía agua en la superficie de los ladrillos y restriega con el cepillo de cuerdas de alambre para terminar de quitar el sucio adherido
- Enjuaga con abundante agua y sigue restregando las veces que sea necesario
- Al finalizar seca con un paño y con un rociador, rocía agua con vinagre en toda la chimenea
Nota: La mezcla de sal y bicarbonato va a funcionar como un agente abrasivo que encapsulara el hollín para que se desprenda de los ladrillos y eliminara el que queda en la superficie. El vinagre al finalizar combatirá las manchas dejadas por el hollín.