¿Cómo limpiar ladrillos de chimenea?
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Las chimeneas hacen que cualquier estancia se vuelva más acogedora, por lo que su uso es bastante común, sobre todo en climas fríos. Por lo general, el calor y el hollín hacen que las chimeneas de ladrillo se oscurezcan y manchen, por lo que debemos limpiarlas cada cierto tiempo. ¿Quieres saber cómo limpiar ladrillos de chimenea? ¡Aquí te explicamos!
¿Por qué limpiar ladrillos de chimenea?
Los residuos de hollín y cenizas se acumulan en los ladrillos de la chimenea, dándole un aspecto opaco y sucio que no concuerda con el estilo de la misma. Además, la acumulación de suciedad suele interferir en la eficiencia calórica de la chimenea.
Herramientas necesarias
- Máscara y guantes protectores.
- Cepillo de cerdas gruesas.
- Recogedor.
- Bitartrato de potasio.
- Vinagre blanco.
- Esponja.
- Trozo de tela.
- Envase de plástico.
- Agua.
Pasos a seguir
- Colocarse la máscara y los guantes protectores.
- Retirar los residuos de troncos quemados.
- Barrer la zona del quemador con el cepillo de cerdas gruesas, para eliminar los residuos de cenizas, polvo, hollín y madera. Acumular la basura con el recogedor.
- Pasar un trozo de tela por las superficies y hendiduras de los ladrillos para eliminar restos de polvo.
- Mezclar el bitartrato de potasio con agua hasta hacer una crema.
- Aplicar la mezcla en las zonas donde existan manchas negras de hollín. Dejar reposar por 15 minutos y luego retirar el exceso con el trozo de tela. Repetir en caso de que las manchas no se aclaren totalmente.
- Mezclar vinagre blanco con agua en un envase de plástico.
- Remojar la esponja en la mezcla y pasarla por todas las superficies de ladrillo.
- Dejar secar al natural por al menos 2 horas.
Al terminar, debemos verificar que no haya quedado ninguna mancha o ceniza en la chimenea. ¡Evita usar la chimenea estando húmeda!