¿Cómo se limpia el nácar?
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Dentro de las conchas de algunos moluscos se puede conseguir una sustancia dura blanca e irisada llamada madreperla o comúnmente conocida como nácar. El nácar ha sido utilizado por muchos siglos para la preparación de joyas preciosas y objetos de arte, su cuidado es simple, pero a la vez delicado.
Te enseñaremos cual es la forma correcta de limpiarlo y que así duren muchísimos más años en tu poder.
¿Por qué limpiar el nácar?
Aunque naturalmente es un material brillante, el polvo y mal cuidado puede volverlo opaco o hasta producirle manchas en su superficie, estas manchas son casi imposibles de eliminar, al igual que tratar de hacer que la pieza vuelva a brillar. Limpiar el nácar ayudará a que esto no ocurra, permitirá que la pieza permanezca brillante y siga siendo un objeto precioso.
Herramientas necesarias
- Envase
- Agua
- Jabón líquido neutro
- Sal
- Paño seco
- Aceite de oliva
Pasos a seguir
- En un envase diluir el agua y el jabón líquido
- Introducir la prenda de nácar y frotar suavemente con un paño pequeño.
- Enjuagar
- En otro envase diluir sal y agua e introducir la prenda dejándola un minuto
- Sacar y dejar secar sobre un paño seco
- Luego de que esté todo seco, toma un poco de aceite de oliva y aplícalo sobre la prenda para brindarle brillo y protección.
Nota: El nácar es un material delicado que fácilmente puede opacarse y dañarse, es importante que a la hora de limpiarlo el jabón se neutro sin ningún material que sea corrosivo y tampoco puede dejar remojándose por más de 3 minutos.