¿Cómo limpiar perlas amarillas?
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Una de las prendas más hermosas que podemos tener en nuestro cofre es un collar de perlas, una joya de gran valor y a la vez mucha sensibilidad. Pocos saben que las perlas son un ser vivo, materia orgánica que puede desecarse y morir. Pero con unos sencillos cuidados podemos mantener su belleza, brillo y prolongar su vida.
¿Por qué limpiar perlas amarillas?
Para evitar que presenten los primeros síntomas de enfermedad como son color amarillento, pérdida paulatina de su brillo y perdida de trozos u hojas en el nácar. Una perla que llegue a este estado no podrá volver a la normalidad.
Herramientas necesarias
- Paño de tela suave o de algodón
- Envase
- Agua destilada o des-ionizada
- Jabón neutro
- Pincel o brocha de maquillaje pequeña
Pasos a seguir
- En un envase colocar agua destilada y un poco de jabón neutro, revolver hasta disolver el jabón
- Con la brocha o pincel humedecer cada perla una por una, para remover la suciedad. No es recomendable sumergir la prenda completa en agua porque aunque puede ser bueno para las perlas, no ocurre lo mismo con el hilo de seda que las mantiene unidas.
- Humedecer el paño de tela y retirar el jabón de cada perla, secar con un paño de algodón
- Guardar en un lugar no hermético ya que necesitan de humedad.
Nota: Puedes hacer esta limpieza una vez a la semana, sin embargo a diario las perlas pueden ensuciarse con el aceite del cuerpo, la laca del cabello, el maquillaje, etc. es recomendable luego de usar las perlas limpiarlas con un paño de algodón húmedo.