¿Cómo limpiar un taller mecánico?
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Los talleres mecánicos suelen ensuciarse de polvo, virutas metálicas y de grasa con bastante facilidad, sobre todo tras una jornada ardua de labores. Para mantener todas las zonas de trabajo bien higienizadas y organizadas, es importante saber cómo limpiar un taller mecánico de manera adecuada y completa.
¿Por qué limpiar un taller mecánico?
La razón principal por la que un taller mecánico debe mantenerse limpio y en perfecto estado, es para evitar accidentes entre los trabajadores y clientes, debido a la existencia de derrames de productos grasos. Asimismo, se evita el deterioro de las herramientas y estaciones de trabajo, por el polvo y demás agentes. Por último, se ofrece un aspecto impecable a los clientes y visitantes.
Herramientas necesarias
- Guantes.
- Escoba.
- Recogedor.
- Trozos de tela y esponjas.
- Mopa o trapeador.
- Productos de limpieza de secado rápido.
- Desengrasante.
Pasos a seguir
- Colocarse los guantes.
- Pasar los trozos de tela por todas las superficies, mesones y estaciones de trabajo superiores.
- Limpiar las piezas, herramientas, componentes y utensilios.
- Barrer el suelo.
- Limpiar el polvo y las virutas metálicas con el recogedor.
- Aplicar el desengrasante en las zonas donde existan manchas de grasa o aceite.
- Aplicar el producto de limpieza de secado rápido sobre las superficies con las esponjas y en el suelo con el trapeador.
- Descartar los trozos de tela y esponjas desgastadas.
- Retirar los guantes.
Si se realiza la limpieza de forma periódica y con productos específicos para este tipo de establecimientos, se lograrán mantener higienizadas todas las zonas por mucho más tiempo. Además, se evitará que las manchas de grasa deterioren el suelo. ¡La grasa es el peor enemigo!